El comercio de Calp es un elemento clave y estratégico en la actividad económica de nuestro municipio, y por tanto, en su desarrollo. Uno de los activos incuestionables del tejido comercial de Calp es la diversificación y la calidad. Tenemos un comercio creativo, dinámico y, sobre todo, competitivo.

Calp es un pueblo de Comerciantes y de Empresarios, pero sin olvidar que somos emprendedores. El emprendedor es la persona que tiene una actitud. Una actitud positiva y constructiva ante la vida y por lo tanto proyectada y reflejada en las acciones enfocadas al emprendimiento y a la empresa en general. De ahí que nuestro Portal del Comerciante pueda acoger como miembros tanto a Comerciantes y Empresarios que siguen manteniendo el espíritu emprendedor, como a personas que se encuentran en una etapa de elaboración y a aquellas que llevan tiempo con su actividad, todo ello para formar una red de empresas productivas.

Los objetivos y fines del Portal del Comerciante se centran en fomentar la cultura emprendedora, creando, organizando y facilitando escenarios adecuados, al objeto de que emprendedores de diferentes sectores puedan promover sinergias, y aprovechar oportunidades de establecer entre ellos relaciones comerciales, sociales y humanas, siempre de la mano de la legalidad y transparencia ante todos los usuarios.

Ante este reto, como Alcaldesa de Calp, quiero destacar el esfuerzo de todo el Equipo de Gobierno, con nuestro concejal de Comercio al frente, Francisco Avargues Guardiola, para hacerlo una realidad. Por ello, quiero felicitar a los comerciantes, a los pequeños y medianos empresarios, a los emprendedores y a la pequeña industria, porque hacen posible que Calp disfrute de un modelo comercial donde se prioriza la calidad en los productos y servicios, y demuestran ser un sector que sabe adaptarse a los continuos retos y a las nuevas demandas y siempre preservando la identidad de nuestro pueblo.

Sirvan estas líneas para manifestar mi total disposición y reiterar mi compromiso de trabajo conjunto.

Un cordial saludo,

Ana Sala Fernández